03 octubre 2006

[ diversidá ]

El pasado viernes 29 se realizó en Montevideo una de las convocatorias por la diversidad más concurrida. A diferencia de otras oportunidades se realizó una marcha que iba desde el -bastante reciente- monumento a la diversidad hasta la Plaza Libertad. Más de diez cuadras se llenaron de color, de ritmos que iban desde el pop hasta el candombe, pasando por la selección uruguaya de futbol a las hermanas de la perpetua indulgencia, condimentadas con un toque de divas y militantes de diversas organizaciones (incluyendo partidos políticos).



Fueron miles las personas que salimos a la calle, bailamos y cantamos las canciones de dani umpi y grey en el escenario montado en la plaza cagancha. Fuimos muchos que nos encontramos con diez marchas de historia y otros que recién descubríamos o nos animabamos a salir. Fuimos varios los curiosos y muchas las cámaras que retratamos distintos momentos.



  • Quizá fue la convocatoria que jugaron las organizaciones detrás de esta marcha...

  • Quizá fue el espacio que dió la Intendecia que pretende hacer la capital un polo turístico gay (de diverso no hablamos, obvio).

  • Quizá fue la música de Paola Dalto o las canciones y bailes de Dani Umpi.

  • Quizá fue la primavera que incentivo a salir a bailar a la calle.


  • sin diversidad no hay democracia

    Fue muy grande, masiva, colorida, divertida, realmente encantadora. Queda un retrogusto, una duda de no saber si se trata de una manifestación que ponga de manifiesto la necesidad de tener una sociedad menos hipócrita, que acepte la diversidad como componente fundamental de la comunidad en la que vivimos o si se trató unicamente de una fiesta de colores, de la que quedarán después unos trapos en la vuelta, muchos volantes y consignas pisadas y noticias en la prensa que muestren sensaciones más que contenidos, que sólo se quedan con las poses y los festejos y nada dicen de la discriminación cotidiana, de los olvidados enfermos de sida, de la falta de politicas serias sobre la prostitución o la salud reproductiva, sobre la incapacidad de adopción, matrimonios, garantías sociales por parte de esta comunidad que, en apariencia, era muy amplia.



    Quedan pedientes las políticas públicas que vayan más allá de un monolito o un interés turístico, más aún de actitudes y modos de vida y expresión que apelen a una convivencia más cómoda para todas, para todos, para todes.



    El tiempo dirá...

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