dueños de un objeto se consideran dueños del juego. creen tener derecho de decidir cuando se juega (ono) fáciles de detectar: pierden el protagonismo y se van. >> ... > . . < .
había sido distante. una mañana descubrió que lavábamos los platos de la misma forma. "lo aprendí en un libro sobre las 50 cosas que pueden hacer los niños por el medio ambiente". su sonrisa infantil quebró todas sus barreras, las mías también.
leo un libro de un tipo que un día mutó y se volvío una especie de jipi apocalíptico y con su cabeza toda su percepción de la ciudad, de la gente, del futuro. quiere creer con tanta fuerza que todo pasa de blanco a negro bajo la bandera de la tolerancia… pa’ mi la tolerancia totalitaria no tiene mucho de tolerante, pero cada cual con su librito.
empezó a hablar de música y STOP, todo bien con haber pasado tu etapa grunge y andar con marley de un lado a otro, todo bien con que los “head” son tristes y grises, pero de ahí a descartarlos, ufff… NO! el otro día me dormí con dummy y te aseguro que el viaje de millones de matices de gris si vale la pena.
en un viaje de verano tuve un compañero de asiento desconocido. en las 18 horas que duró la travesía no crucé palabras, salvo alguna disculpa por golpes y pisotones propios de dormir en un bondi. una de mis compañeras no podía creer que no hubiera intercambiado palabras, saber dónde iba, que hacía, como se llamaba... no, nada de eso.
cuando nos bajamos le regalé una sonrisa y un deseo de buen viaje. a pesar de lo sorprendido me devolvió la misma onda de buena ruta.
no libro, no música, no celular... simplemente, agarro y no hablo.
si, me di cuenta que había que volver... por un rato al menos.
mutar v. tr.
1 culto Alterar o transformar el aspecto, la naturaleza o el estado de una cosa.
2 Experimentar una célula una transformación genética o cromosómica.