09 setiembre 2006

[ hasta luego nomás ]

la esperanza tiene a veces forma extraña, no es tan verde, ni tan alentadora cómo una creería, pero es. para una cotidiana gris y alimonada, estaban ahí cómplices desconocidos. de la nada nacieron códigos y anécdotas comunes. no, definitivamente no era el lugar dónde queríamos estar, pero...


el camino nuevo se parece más a tus dibujos, pero cuando te das vuelta para despedirte te das cuenta que, pucha, te encariñaste con esos detalles y no hay quién pueda con eso.

6 comentarios:

ele dijo...

no tenés ni idea nena cómo hoy y justo hoy lo que escribiste se parece tanto a las ideas que venía masticando con las muelas de juicio.

Jean Georges dijo...

mi esperanza últimamente viaja en camión.
Y pide letras, letras para alimentarse.

vinilica vegana dijo...

es verdad, no hay quien pueda con eso.

(en general es verdad todo lo que usted escribe)

*la chica Almodóvar* dijo...

es q a veces no se trata de donde queremos estar sino de donde "debemos" estar... pero por que? quién sabe, pero ahí estamos, y este "me han bajado de mi sueño y no me he dado cuenta", me desespera!!

Anónimo dijo...

y a medida que te alejás parecen hacerse más necesarios, más queribles, más coloridos...

le mutante dijo...

en este momento quiero estar dónde debo estar... cundo tuve que estar en dónde debía, más que en dónde quería ellos estaban ahí y estuvo bueno y seguirá estando. los compas de laburo son un cuento aparte, un viajecito aparte.