cuando tirás los dados la primera vez no tenés idea de que estás entrando en un mundo de causas y azares que te va a cambiar por completo la rutina. tiraste y te salieron buenos, seguís jugando y ésta vez la sonrisa es parte del tiro. buenas otra vez, tercer tiro y ahora vas de la sonrisa al miedo y temblás casi tanto como te reís. sentís que el corazón late con fuerza, cada vez más. tirás pero parece que los dados no van a parar nunca
¿la tercera es siempre la vencida?