sonrisa limpia, simple, que se hace querer. charlas que terminan siempre en una risa, cuentos que buscan levantarte, que intentan buscarle un punto para que aparezca algún color, distracción, algún vuelo de una realidad no siempre ideal. que la inocencia te valga.
andar por ahí, abriendo una puerta, contando alguna cosa, poniendo en juego la credibilidad, la confianza. desafíar amarguras y murallas, esa capacidad de cerrarse en círculos cada vez más chicos. intentar al menos hacer círculos nuevos. que la inocencia te valga.
antes que creas que lo imposible no es verdad, que la inocencia te valga.